jueves, 1 de junio de 2017

Little Feat - 1974 - Feats Don't Fail Me Now

Hay días en los que evadirse de la crudeza que azota el mundo resulta prácticamente imposible. La impotencia nos absorbe, la rabia nos invade. Los hay que se proclaman fieles de una falsa realidad y salvadores del mañana mientras que pregonan con vidas inermes lo que no hace sino demostrar la insensatez y majadería que nos zarandea cada vez con más frecuencia. Y lo peor, que no se atisba una solución en el horizonte mientras cualquier alienado quiera de una forma más o menos santa hacer el mal por un puñado de falacias.
Aunque cuesta, hay que hacerlo y buscar refugio. El mío a falta de otras cosas sigue siendo la música, el rock and roll concretamente.  Y es por ello que vuelvo con todo unos habituales ya por estos lares, los californianos Little Feat con su cuarto disco de estudio y tercero ya que suena por el blog. Después de esos dos regalos que supusieron Sailin' Shoes y Dixie Chicken y que ya comenté un tiempo atrás, llega el cuarto LP de los americanos que tan buenos momentos me han hecho pasar navegando por su discografía.


Siempre peleados con el éxito comercial pese a ser venerados entre sus colegas y la prensa, el grupo empezaría a acarrear cierta presión y pondrían en duda el liderazgo tan marcado del talentoso Lowell George que había guiado sus pasos hasta la fecha. Hasta Warner tuvo dudas si renovarles para un nuevo LP, pero finalmente los seis Feats se reunirían en Maryland a principios del '74 para dar forma a la que sería su cuarta publicación. De este modo y con un título que era toda una proclama como Feats Don't Fail Me Now la banda intentaba captar ese poderío que derrochaban sobre las tablas en el estudio y conseguir ya de paso posicionar el nombre de la banda a la altura de las alabanzas que los acompañaban.


Este Feats Don't Fail Me Now tiene una peculiaridad respecto a las anteriores grabaciones de Little Feat bastante relevante. La primacía compositiva controlada por Lowell George hasta la fecha, daría paso a un reparto mucho más equitativo en la banda, abriéndose melódicamente a sonoridades mucho más relajadas a las que nos tenían acostumbrados. Los excesos de Lowell que arrastraba desde los días de The Mothers Of Invention iban haciendo mella en su salud al tiempo que la falta de éxito empujaba a Payne y Barrere a intentar expandir sus influencias disco a disco.


El cuarto LP de los californianos a trascendido con el paso del tiempo como uno de sus discos más logrados y elegantes. Un disco de esos que se degustan de un plumazo, poco más de 34 minutos y gracias al medley final con el que revisan 'Cold, Cold, Cold' y 'Trape Face Boogie' del Sailin' Shoes. Rock americano de raíces pero del auténtico y concentrado 100%. Todo un clásico como 'Rock And Roll Doctor' es la encargada de abrir el plástico a base de riffs y con el lucimiento vocal de George. Le sigue 'Oh Atlanta' en la que Bill Payne asume todo el protagonismo desde la composición, pasando por el frenético piano que domina el tema y hasta poniéndole voz. Pero si hablamos de democracia en esta nueva etapa que se presentaba en Little Feat, no podía faltar el momento de Paul Barrere que desde su llegada fue dejando su impronta poco a poco. Y con 'Skin it Back' llega su turno con un tema muy funky en el que por momentos la forma de cantar de Barrere me recuerda irremediablemente a Hendrix. Después de semejante tripleta 'Down The Road' entra suavemente con el slide guitar de Lowell George como aperitivo de la sublime 'Spanish Moon'. Puede que sea el trallazo del álbum y destaca instrumentalmente aunque resulta excesivamente corta echándose en falta que se hubieran explayado a modo de jam. Ken Gradney está omnipresente puenteando notas entre la locura jazzie de Payne y la sección de vientos a cargo de Tower Of Power.



La cara B se abre con la canción que daba título al disco: 'Feats Don't Fail Me Now'. Rock melódico vacilón sobre un camionero y que es muy pegadiza. Lowell está pletórico y las voces dobladas suenan increíblemente bien en un tema de esos que invita a perderse al volante por una remota carretera. Con 'The Fan' Payne nos sumerge en lo progresivo para a través de su letra sobre una groupie acercarnos al final de la grabación. Si bien el broche lo ponen los 10 minutos de dos de sus viejos hits ('Cold, Cold, Cold/Trape Face Boogie') que regrabarían para la ocasión adaptándose a la nueva situación del grupo a modo de medley.


Little Feat continuo luchando y grabando en los años sucesivos sin demasiada suerte, aunque sin duda nos dejarían un LP en directo muy reseñable titulado Waiting For Columbus (1978) antes de que los abusos terminaran derivando en la muerte de Lowell George en 1979 cuando se disponía a promocionar Thanks I'll Eat It Here (Warner, 1979) su álbum en solitario tras la disolución de Little Feat. A finales de los '80 la banda se reuniría nuevamente tocando y grabando discos hasta la actualidad aunque sin mayor repercusión.


Track listing:

 

Side #1:

1. Rock & Roll Doctor
2. Oh Atlanta
3. Skin It Back
4. Down The Road
5. Spanish Moon

Side #2:

1. Feats Don't Fail Me Now
2. The Fan
3. Medley: Cold Cold Cold/Tripe Face Boogie


 

Little Feat:



 Lowell George - Vocals, Guitar & Production
Bill Payne - Keyboards & Vocals
Paul Barrere - Guitar & Vocals
Richie Hayward - Drums
Ken Gradney - Bass
Sam Clayton - Percussion


jueves, 18 de mayo de 2017

Hellsingland Underground - 2016 - Understanding Gravity

De regreso al siglo XXI toca presentar una banda que a pesar de que ya llevan unos añitos dando caña por media Europa, un servidor hace apenas unos meses que los ha descubierto. Hellsingland Underground, y el disco que tengo a bien reseñar para descubrir a los suecos,  ha sido toda una bocanada de aire fresco dentro del cada vez más saturado bombardeo revival. Me han encandilado desde la primera escucha quedando prendado de su sonido sureño como pocas veces pasa al descubrir nuevas bandas, pero que cuando sucede sabes que estas ante algo distinto y que hay que explorar. Y no os creáis que ha sido sencillo porque aunque cuentan ya con unos cuantos discos de estudio, la casi ilimitada red no llega a todos los recovecos del rock and roll y a día de hoy solo he conseguido escuchar sus dos últimos elepés. A pesar de ello, con Evil Will Prevail (2012) y Understanding Gravity (2016) me ha llegado para darme cuenta que estamos ante algo distintivo dentro del universo rockero, de calidad y el que para mí puede que sea el gran descubrimiento de este 2017.

Desde la portada todo lo que engloba el LP invita a saltar sin red sobre HU

La banda se formó en 2006 internacionalizando el nombre sueco del condado donde viven (Hälsingland) y dando origen a Hellsingland Underground. Su música de raíces americanas bebe del country y del folk como pocos, alejando su propuesta del resto de grupos esandinavos y a cuya nutrida representación de bandas de metal, stoner y hard rock poco tienen que envidiar. Para muchos son un amalgama entre The Allman Brothers, Bob Dylan y las guitarras dobladas a lo Thin Lizzy, algo que comercialmente llama la atención aunque para mí las comparaciones suelen ser odiosas y Hellsingland Underground se etiquetan por si solos sin necesidad de comparaciones.

Hellsingland Underground cuenta ya con cuatro discos de estudio: Hellsingland Underground (2008), Madness And Grace (2010) y Evil Will Prevail (2012) del que no podéis pasar por alto canciones como 'The Lost River Band' o la preciosa 'King Of Nothing'. En 2016 publicarían el que hasta la fecha es su última referencia y el que sin duda es su obra cumbre: Understanding Gravity. Un álbum en el que concentran sus ya más de 10 años on the road a base de su rock profundo repleto de armonías. Sonido cristalino, ritmos americanos, cuidados arreglos instrumentales, solos de guitarra, un Hammond imperial... adictivo como pocos no perderé el tiempo en desmenuzar el disco porque no podría describir como se merecen las sensaciones que me producen canciones como la majestuosa 'Dizzy Jonsson & The Rovers'. Por ello lo mejor será escuchar el LP y disfrutar del mismo en su conjunto porque vale, y mucho, la pena y si no ya me lo diréis al escuchar canciones como 'Earth's Gonna Shake', 'No Regrets' o 'When The Music Ruled The World'.


Cierto es que Suecia no deja de parir bandas de rock en todas sus variantes pero estos americanizados de bases sureñas son toda una revelación por su singular propuesta que desprende personalidad cual diluvio tormentoso. Hellsingland Underground son de esas bandas que al escucharlos te das cuenta que te despiertan sensaciones escondidas, una banda grande de esas que discurren a otro nivel y que si siguen por los mismos derroteros tienen el futuro en sus manos.


Hellsingland Underground:


Charlie Granberg - Vocals & Harmonica
Matt Olsson - Guitar & Vocals
Peter Henrikson - Guitar & Vocals
Martin Karlsson - Bass
Thomas Petersson - Keyboards
Patrik Jansson - Drums  & Percusion



Tracklisting:

01. Earth's Gonna Shake
02. As Dreams Go By
03. No Regrets
04. Dizzy Jonsson & The Rovers
05. You Saved Me
06. How Lonely It Must Be Being You
07. Reincarnated The Same As I Ever Was
08. The War Is Over
09. Sail On My Seasick Brethren
10. Golden Haze
11. When The Music Ruled The World
12. Lonely Planet




jueves, 27 de abril de 2017

Traffic - 1970 - John Barleycorn Must Die

Dejando atrás el invierno y con la llegada de la primavera despierto de mi hibernación para reanimar ERDUV a golpe de clásico con el que para algunos fue la obra cumbre de los británicos Traffic. Y es que abandonada su inocente etapa pop psicodélica de discos como Heaven Is In Your Mind (1968, versión US de su primer LP Mr. Fantasy) o Traffic (1968) y ya sin Dave Mason, Winwood haría suya la banda llevándola hacia un terreno más ecléctico y que supondría el devenir jazz progresivo de la banda en los siguientes años.


A principios de 1970 después de la disolución de Blind Faith, Steve Winwood estaba decidido a retomar su carrera musical. Pero lo que iba a ser un álbum en solitario y para el que ya tenía título (Mad Shadows), terminaría por convertirse en la reunión de Traffic y el lanzamiento de su cuarto disco y pieza capital en su discografía. Aunque la idea original era la de tocar el mismo Winwood todos los instrumentos, al tiempo que avanzaba en la composición de las canciones más se daba cuenta de la necesidad de contar con otros músicos. Así que tirando de agenda, Jim Capaldi y Chris Wood se integran en las sesiones del que terminaría por titularse John Barleycorn Must Die (Island Records). Un álbum distinto a lo que Traffic nos tenían acostumbrados y que marcaría el futuro de la banda. Jazz rock, folk y blues en temas más extensos, complejos, personales y con una virtuosa instrumentación.


El LP que por muchos es considerado como la mayor obra de Traffic comienza con la instrumental pieza jazz 'Glad' seguida del saxo que nos introduce en 'Freedom Rider' con Winwood estelar y la destacada flauta de Wood. Capaldi tampoco desmerece de sus compis y en 'Empty Pages' muestra su virtuosismo a las percusiones mientras Steve y Chris hacen lo propio en teclados y hammond respectivamente. La cara B de John Barleycorn Must Die la abre 'Stranger To Himself' el corte más rockero del plástico dominado por la guitarra. Turno para 'John Barleycorn' canción tradicional folk irlandesa del siglo XIV que relata el sufrimiento de John Barleycorn. Canción lenta de gran belleza y dominada por la rica instrumentación acústica y la emotiva interpretación vocal de Winwood. Cierra el elepé la lograda 'Every Mother's Son', canción más larga del disco, reafirmando la grandeza de este John Barleycorn Must Die y sus integrantes dentro de una banda de gran importancia dentro de la escena rock británica de los seventies.




Ante la dificultad de tocar un álbum tan capital para la banda en directo la familia Traffic aumentaría tanto en giras (de la que surgiría Welcome To The Canteen, 1971, con Dave Mason! entre otros) como en posteriores grabaciones. En 1971 publicarían The Low Spark of High Heeled Boys con el percusionista Rebop Kwaku, Jim Gordon a la batería y Rick Grech al bajo. Un álbum muy afamado por la crítica pero con demasiados desarrollos jazzies y progresivos para mi gusto aunque con buenos momentos en canciones como 'Light Up Or Leave Me Alone' o 'The Low Spark of High Heeled Boys'.




 

Traffic:

 

 
Steve Winwood - Vocals, electric piano, organ, bass, acustic guitar, drums & percussion
Jim Capaldi - Drums, percussion, tambourine & vocals
Chris Wood - Sax, flute, organ & percussion

 

Track List:


Side #1:
1 - Glad
2 - Freedom Rider
3 - Empty Pages

Side #2:
1 - Stranger To Himself
2 - John Barleycorn
3 - Every Mother's Son




miércoles, 8 de febrero de 2017

Sons Of Champlin - 1969 - Loosen Up Naturally

Aunque parece que ha pasado el temporal, los vientos siguen azotando por aquí con otra banda de la bahía de San Francisco como son Sons Of Champlin y que llegan para endulzarnos con su variada instrumentación y su jazz ácido. Una banda que data de finales de los sesenta y que como tantas emergió del Bay Area de la costa oeste fuertemente influenciados por el blues. Con algo tan inusual como una sección de vientos en una banda del Frisco como seña, Sons Of Champlin pronto se desmarcaría del resto de bandas psych californianas y serían comparados en ocasiones con los neoyorkinos Blood, Sweet & Tears aunque eso sí, con una puesta en escena bastante más gamberra.

Folk, rock, blues, jazz y psicodelia, la forma más natural de relajarse

Los inicios de Sons Of Champlin se remontan a mediados de los '60 con Bill Champlin, como líder absoluto y futuro miembro de Chicago, y Terry Haggerty, un brillante guitarrista jazz, como ideólogos.
Y si bien su primera grabación se remonta a 1967 con el single Sing Me A Rainbow en Trident Records, su puesta de largo sería con el elepé que ilustra esta entrada, Loosen Up Naturally con la poderosa Capitol Records que en aquellos días estaba ansiosa por firmar nuevas y talentosas bandas y que acababa de reclutar a Quicksilver Messenger Service y Steve Miller Band, otras que se resistían a la industria. La llegada de Sons Of Champlin a Capitol a finales del '68 sería algo tardía respecto al resto de bandas de la bahía después de curtirse durante años en los escenarios. Su manera de tocar tan explosiva en directo les hizo unos habituales en la escena del Frisco compartiendo cartel con las grandes bandas de los '60 como Jefferson Airplane o Grateful Dead. Y como dato curioso, Sons Of Champlin tuvieron el honor de ser la banda que telonearía a mis The Band la primera vez que tocaron como The Band.



Loosen Up Naturally fue grabado en los Golden Star Studios y la banda supo captar y plasmar el repertorio que llevaban dos años desgranando por los escenarios más conocidos como el Fillmore West o el Avalon Ballroom en un doble LP de más de una hora de duración. Lo que a priori era un inconveniente terminaría convirtiéndose en todo un aliciente por lo distintivo de su propuesta. Se alejan del sonido San Francisco, de las estructuras psicodélicas y solos de guitarra para dejarse inspirar por el R&B y el jazz llevándolo hacia terrenos psicodélicos pero a base de instrumentación.


Sons Of Champlin son muchas veces asociados más a banda de jazz por el número de solistas que tenía la banda y por sus elaborados arreglos en canciones que eran lienzos en los que dibujar con sus instrumentos. Sus letras tenían un cariz filosófico muy arraigado promulgando ante todo la libertad como bien titulaban en la excelsa pista que cerraba el álbum.

El cover es todo un collage psicodélico reunido en su círculo de amigos y en el que una ex de la banda garabateo un pequeño y obsceno mensaje que pasó desapercibido hasta después de su publicación y que conseguiría armar cierto revuelo diluyendo el buen ritmo de ventas del LP que llegaría al 137 de las listas.


Estamos ante un disco muy entretenido con canciones rockeras como '1882-A' o 'Everywhere'. Otras como 'The Thing To Do', 'Misery Isn't Free' o 'Things Are Gettin' Better' sacan a relucir las influencias bluesies de la banda. Con 'Rooftop' una de mis debilidades, y 'Black And Blue Rainbow' nos sumergiremos en su lado más jazz. 'Get High' y sus largos siete minutos sirven de oda lisérgica y anárquica jam multiistrumental. Los Sons Of Champlin más inclasificable los encontramos por momentos en la divertida 'Don't Fight It, Do It'. 'Hello Sunlight' no deja de tener un lado muy comercial pero destaca por el buen trabajo vocal de la banda y los riffs de Haggerty a la guitarra y Strong al bajo. Y cerrando el segundo LP de este doble álbum una jam de jazz y blues que se extiende más allá de los 14 minutos 'Freedom', sencillamente espectacular y la esencia en estado puro de la banda.


Los problemas internos en Sons Of Champlin llevarían a que para su segundo LP, publicado tan solo seis meses después de su debut, se acortase el nombre de la banda y la supremacía de su cantante. Publicado con el título de The Sons, igual que la banda a partir de ese momento, el disco cosecharía buenas críticas pero no sería suficiente para apaciguar el temporal que azotaba internamente a una banda cada vez más distanciada musicalmente. Sin embargo, y con cambios de formación constantes la banda seguiría grabando y ofreciendo conciertos hasta la actualidad que no es poco. A ver si en alguna de estas arriesgadas jugadas de algún promotor podemos verlos incluso y disfrutar de alguna de sus canciones por estos lares...

Track listing:

 

Side One:

1. 1982-A
2. The Thing To Do
3. Misery Isn't Free
4. Rooftop

Side Two:

1. Everywhere
2. Don't Fight It, Do It!
3. Get High

Side Three:

1. Black And Blue Rainbow
2. Hello Sunlight
3. Things Are Gettin' Better 

Side Four:

1. Freedom



Sons Of Champlin:

 

Bill Champlin - Guitar, Vocals, Keyboards & Sax
Terry Haggerty - Guitar & Vocals
Tim Cain - Sax
Al Strong - Bass
Bill Bowen - Drums
Geoff Palmer - Keybords, Bass, Vocals & Sax
Al Strong - Bass


 

miércoles, 21 de diciembre de 2016

Quicksilver Messenger Service - 1969 - Happy Trails

El buen rollo me acompaña con una sonrisa casi malévola desde hace algo así como una semana y dicho sea, el Azkena tiene buena culpa de ello. Pero ya volveremos a ello conforme se vaya acercando la fecha y sigamos con las creencías que nos tocan. Ese buen rollo del que os hablaba ha venido a decirme algo así como que vuelva a la esencia, que rebusque, que sea purista y como que tampoco estamos para llevarle la contraria. He pensado, bueno lo he intentado al menos, y huyendo de convencionalismos he aterrizado en 1969, casualidad????. Y es que esa década me tiene ensimismado y casi enfermizamente obsesionado. Y como la semana pasada estuvimos por las islas con Small Faces esta semana había que cruzar el Atlántico hasta la costa oeste y aterrizar entre las jams experimentales bañadas de ácido de la época para pintarlo todo de colores. 

Cabalgando entre lisérgicas sonoridades
Desde la costa californiana llega al galope más ácido el segundo LP de la Quicksilver Messenger Service, el aclamado Happy Trails. Una obra maestra de la improvisación de la dupla Cipollina/Duncan encumbrado como credo psicodélico y ejemplificando la máxima del rock lisérgico experimental en directo de la época. Una joya repleta de guitarras, jazz y blues no apto para todos los oídos pero que goza de gran devoción por parte de los más gourmets amantes del psychedelic rock sesentero.
Pero conviene ponerse un poco en situación recordando que la banda venía de publicar su primer LP Quicksilver Messenger Service después de sucumbir a los encantos de Capitol Records para plasmar el fuerte tirón popular de sus ensalzadas puestas en escena en forma de disco. Un disco que si bien no tuvo una mala acogida tampoco dejaría a la banda del todo satisfecha. Los integrantes de QMS sentían que su lugar estaba sobre un escenario y de este modo para su segundo LP eligieron el directo registrado en este memorable Happy Trails de portada western. Grabado marcándose un coast to coast entre el Fillmore West de San Francisco y el Fillmore East de New York el segundo disco de los del Frisco forma parte de la biblia del acid rock. Un álbum en directo que describe como pocos la escena psicodélica de finales de los '60.


El tema central de este Happy Trails no sería otro que un viejo éxito de Bo Diddley, 'Who Do You Love?', pero convertido en una extensa suite psicodélica de poco más de 25 minutos camino a la extenuación. Y es que 'Who Do You Love?' ocupa toda la cara A del LP dividiéndose en seis partes que sirven perfectamente para definir la psicodelia en su máxima expresión: improvisación, efectos, interacción con el público, solos punzantes de guitarra, de bajo, de batería... todo un viaje psicodélico en el que cada miembro de la banda se despacha a gusto. Todo enaltecimiento se queda corto así que nada mejor que sentarse, escuchar y disfrutarlo.


La cara B es otra jam recurrente del directo de Quicksilver Messenger Service aunque separadas convenientemente para la ocasión. Se abre la lata con 'Mona' otro cover hit de Bo Diddley sobre la que solían desarrollar las siguientes canciones. 'Maiden Of The Cancer Moon' es la primera de las composiciones de Gary Duncan y una pieza hard rockera instrumental. La otra composición de Duncan es la ensalzada 'Calvary' de hipnóticos efectos. También instrumental que se va hasta los trece minutos entre efectos, distorsiones y lo que muchos han denominado como acid flamenco. Y completa esta maravilla de la psicodelia la canción que daba título al plástico: 'Happy Trails'. Un epílogo pomposo y que poco tiene que ver con el resto del disco sacado de un programa de televisión y que pone la nota graciosa al elepé.


Vientos de cambio sonaban en QMS con la salida de Gary Duncan, el motor de la banda, tras Happy Trails cansado y confrontado con Cipollina. Su sustituto para el siguiente álbum, Shady Grove (1969), sería el músico de sesión inglés Nick Hopkins a los teclados. Poco después Duncan y el también miembro original Dino Valenti volverían a Quicksilver Messenger Service para grabar Just For Love (1970) y dejar atrás las improvisaciones hacia un rock más tradicional.

Quicksilver Messenger Service: 



John Cipollina - Lead Guitar & Vocals
Gary Duncan - Guitar & Vocals 
David Freiberg - Bass, Vocals & Piano
Greg Elmore - Drums & Percussion

 

Track listing: 


 Side One - Who Do You Love Suite:

1. Who Do You Love (Part. 1)
2. When You Love
3. Where You Love
4. How You Love
5. Which Do You Love
6. Who Do You Love (Part. 2)

Side Two: 

1. Mona
2. Maiden Of The Cancer Moon
3. Calvary
4. Happy Trails


miércoles, 14 de diciembre de 2016

Small Faces - 1967 - There Are But Four Small Faces

Corred insensatos! Estamos finiquitando otro año y en este mes en el que los días son tan cortos y las noches tan largas nada como refugiarse en el calor del hogar con algún buen disco huyendo de toda esa falsa parafernalia que ilumina nuestras calles enmascarando la realidad con pseudosonrisas forzadas. Pero con todo y sacando fuerzas del más fondo del saco, aprovecho para desempolvar uno de mis elepés más preciados para dejar de lado las frías temperaturas y retroceder hasta mi añorado 1967 con mis venerados Small Faces y su There Are But Four Small Faces. I'm only dreaming...

Terminada la soporífera relación Small Faces/Decca Records, la banda de Steve Marriot y Ronnie Lane ficharon por Immediate Records en 1967, que dieron total libertad al grupo para componer su primer álbum para el sello. La historia de este LP es bastante curiosa ya que There Are But Four Small Faces es su debut con Immediate pero en US, porque en UK salió bajo el nombre de Small Faces (como su primer disco con Decca) unos meses antes que la versión americana. Pero la cosa no solo se queda en el título del álbum, sino que el listado de temas no está en el mismo orden y ni tan siquiera con los mismos temas. Pero dicho sea de paso que es justamente en ello donde radica la grandeza de este disco. Se incorporan tres temas legendarios de Marriot/Lane y sus Small Faces.

Una banda de culto de poca duración pero inmenso legado: Small Faces

El cambio musical del grupo queda ya patente en este primer disco para el sello de Andrew L. Oldham, mánager y productor de The Rolling Stones. Temas más potentes, con energía y mucha experimentación con cuidados arreglos instrumentales y vocales. De su etapa mod primeriza de sonidos R&B van conduciendo su sonido a un cuidado pop psicodélico que en Ogdens' Nut Gone Flake de 1968, y que ya desgrané por aquí, pulirían y el cual les encumbraría al olimpo del rock de las islas.


No hay más que cuatro Small Faces!!!!

Este segundo lanzamiento (o tercero si bien Small Faces, Inmediate Records 1967, es su versión inglesa) de Ian McLagan teclados, Kenney Jones batería, Steve Marriot guitarra y voz y Ronnie Lane bajo y voz es una bomba sónica. Un LP impresionante de principio a fin con la pareja Lane/Marriot a pleno rendimiento. En There Are But Four Small Faces no tiene desperdicio alguno ningún tema. La energía que transmiten estos temas y sus pinceladas psicodélicas hacen de There Are But Four Small Faces (a Ogdens' Nut Gone Flake hay que darle de comer aparte) su mejor disco. La clara evolución de la banda británica hacía los sonidos lisérgicos de la época están por todo el álbum conviviendo con su pasado R&B en una apacible armonía .



El punto ganancial de la versión americana respecto al homónimo Small Faces de UK está en la incorporación de tres temas míticos de la banda para este There Are But Four Small Faces que no están en el lanzamiento británico de junio de 1967. La espectacular 'Itchycoo Park' su mayor hit en América con Marriot dejándose las cuerdas vocales, 'Tin Soldier' potente tema de amor no correspondido compuesta por Marriot/Lane y probablemente una de sus mejores composiciones, y 'Here Comes The Nice' pequeña joya psych de cuidadas melodías. Además de estos clásicos, el álbum se completa con otras buenas canciones como 'Up The Wooden Hills To Bedfordhire' de McLagan, la delicada 'I´m Only Dreaming', 'I Feel Much Better' uno de los mejores cortes con ritmos hard rock al estilo Led Zeppelin al final del tema, 'Green Circles' psychedelic rock con Jones destrozando su batería o la final '(Tell Me) Have You Ever Seen Me'.




La fama de Small Faces crecía como la espuma, lanzamiento tras lanzamiento hasta la publicación de su excelsa obra conceptual Ogdens' Nut Gone Flake en 1968 y tras el cual Steve Marriot comenzaría su carrera al frente de Humble Pie y el resto de los Small Faces (junto a Rod The Mod y Ron Wood) se convertirían en Faces. Además nos dejarían en plena desbandada ese LP titulado In Memoriam (que desnudé por aquí hace unos meses) de manera fantasmagórica con cinco temas en directo y cinco que iban encaminados al que sería su quinto disco: 1862.

Track List:

Side #1: 
1. Itchycoo Park (Marriot//Lane)
2. Talk To You (Marriot//Lane)
3. Up the Wooden Hills (McLagan)
4. My Way of Giving (Marriot//Lane) 
5. I'm Only Dreaming (Marriot//Lane)
6. I Feel Much Better' (Marriott/Lane/McLagan) 

Side #2: 
1. Tin Soldier (Marriot//Lane)
2. Get Yourself Together' (Marriot//Lane)
3. Show Me the Way (Marriot//Lane)
4. Here Come The Nice (Marriot//Lane)
5. Green Circles (Marriot//Lane)
6. (Tell Me) Have You Ever Seen Me (Marriot//Lane)

 

  Small Faces:

Steve Marriott - Lead Vocals & Guitar
Ronnie Lane - Lead & Backing Vocals, Bass
Kenney Jones - Drums
Ian McLagan - Keyboards & Lead Vocals

 

jueves, 1 de diciembre de 2016

The Beau Brummels - 1968 - Brandley's Barn

Me gusta la actividad de estar activo bajo una cierta aura de presión y dejando que fluya con cierta capacidad de discernir libremente la necesidad de que rendimiento y exigencia, aunque no de la mano, sí que caminen por la misma acera... Y mientras, sentado en el sofá y después de haberme ausentado con alevosía parsimoniosa de uno de mis quehaceres más confortantes ya es hora de volver al cole y seguir tejiendo esta telaraña de blog que en cierta forma me sirve de válvula de evasión social y reconfort espiritual. Y es que cada vez soy más consciente de que lo que hace ya algún lustro eran similitudes se convierten en divergencias ilustradas musicalmente. Porque en ocasiones eso de ponerse en modo stand by se hace recurrentemente aburrido entre conversaciones tan intranscendentes como desinteresadas que parece que ni entrar en un bucle de Tame Impala nos puede servir de desconexión mental... Pero como todo, tal vez solo sea cosa de sensaciones transitorias asique mejor no darle demasiada importancia y subir el volumen un poco más.

La big pink de The Beau Brummels

Y de vuelta a la actividad nos vamos hasta mi querido San Francisco para disfrutar con una banda de los '60 que hacía ya un tiempo tenía pensado presentar y que aprovechando esta furtiva hibernación llega para avivar nuevamente el blog. Liderados por las composiciones y guitarra de Ron Elliot y las voces de Sal Valentino, The Beau Brummels conseguirían fusionar sus influencias pop británicas con elementos sonoros tan americanos como el folk o el country, así como algunos escarceos psicodélicos. La banda oficilaizaría su formación en 1964 con Ron Meagher al bajo y John Peterson a la batería que estaban en The Sparklers con Elliot y Declan Mulligan como segundo guitarrista conformando la formación original de The Beau Brummels.

La banda fue descubierta en un concierto por el empresario y DJ Tom Donahue, ofreciéndoles un contrato con su sello Autumn Records y con el que grabarían su primer LP Introducing The Beau Brummels. Un muy buen disco repleto de pop melódico y composiciones propias de clara influencia Beatle y producido por Sly Stone que contenía su exitoso single 'Laugh, Laugh' a la par de otros tan reseñables como 'Just A Little', 'Oh Lonesone Me', 'They'll Make You Happy ', 'That's If You Want Me' o 'Not To Long Ago' y que de seguro no decepcionará. Ron Elliot a los mandos y una pionera dosis de folk rock y jangle pop para edulcorar los oídos.





Su segundo disco titulado Volume 2 llegaría naufragando comercialmente en agosto del '65 solo cuatro meses después de su debut, en medio de muchos problemas en el seno de Autumn y con una producción a cargo de Sly Stone de poco agrado para la banda. A ello se sumarían los problemas de salud de Ron Elliot, lo que provocó cierta incertidumbre en el seno de la banda y la consiguiente llegada de Don Irving para sustituirlo en directo. Aún con todo el primer sencillo You Tell Me Why alcanzaría el top 40, siendo el tercer y último en lograrlo. Volume 2 no contiene hits como su primer lanzamiento pero destaca más como álbum al estar la banda más asentada. Entre lo más destacable cabe reseñar 'I Want You', 'Sad Little Girl', 'Don't Talk To Strangers' y la ya mencionada 'You Tell Me Why'.


El tercer LP de la banda sería una imposición de Warner Bros, el sello que había absorbido a Autumn, con una clara intención comercial a base de grandes hits de la época y que se presuponía sería el espaldarazo definitivo para The Beau Brummels. Conformado solo por covers de artistas como The Beatles, Bob Dylan, The Rolling Stones, The Mamas & The Papas... Beau Brummels '66 sería un auténtico fracaso comercial provocando la estampida de parte de sus miembros.



Un disco capaz de sacarme los colores
Con el formato del grupo reducido a trío (Valentino, Elliot y Meagher) The Beau Brummels darían un giro considerable con su cuarto LP gracias en parte a la libertad que tuvieron en el estudio para dejar salir su creatividad y publicarían su propio Sgt. Pepper. En pleno summer of love saldría a la venta Triangle, un disco conceptual de carácter experimental en el que la psicodelia, el folk rock y el country rock se fusionan deliciosamente entre melodías y armonías vocales. Con la incursión de Van Dyke Parks a los teclados y con Elliot y Valentino como dupla de compositores, Triangle discurre entre el misticismo y sus fantasiosas letras potenciando el lirismo de sus escasos 29 minutos. Temas del calibre de 'Are You Happy?', 'Only Dreaming Now', 'Painter Of Woman', 'The Keeper Of Time', 'And I've Seen Her', 'The Wolf And The Velvet Fortune' o la siempre recordada 'Magic Hollow' hacen de este elepé uno de los más grandes olvidados de un '67 saturado de publicaciones y con el que tanto sigo disfrutando. Un disco que a buen seguro algún día tendrá la entrada que se merece, pero hoy estamos en más modo biográfico por lo que lo pospondremos para más adelante.


Y llegamos al álbum que ilustra el blog, y he de decir que la elección no ha sido nada fácil porque Triangle es mi favorito. Pero como Bradley's Barn fue en su día un flechazo y el disco con el que conocí a los del Frisco había que honrarlo de alguna manera.
Con la banda reducida al dúo Elliot-Valentino (Ron Meagher fue llamado a filas del ejército) The Beau Brummels daría un nuevo giro musical abrazando de lleno el country rock de raíces con su quinto y último trabajo hasta su posterior reunión de 1975. Brandley's Barn se grabó en 1968 con Lenny Waronker a la producción en el estudio del mismo nombre de Wilson County, Tennessee con la participación de numerosos y experimentados músicos de sesión de Nashville, publicándose a finales de año con Warner Bros. El resultado? Un LP a la altura de Sweetheart Of The Rodeo o The Gilded Palace Of Sin aunque mucho más vilipendiado y maltratado, menos mal que el tiempo acabaría subiendo a Valentino y Elliot al trono de pioneros junto a los siempre inigualables The Byrds. Buena muestra de ello es sin dudas la reedición expandida de Rhino en doble cd de 2011, altamente recomendable, y que haría justicia a una publicación como este Brandley's Barn y mi particular seducción. Canciones? 'Turn Around', 'Deep Water', 'Cherokee Girl', 'Love Can Fall A Long Way Down',... Disco imprescindible de country rock sesentero sin desperdicio alguno, así que pasen, escuchen y disfruten.


Al final me van a gustar estos monográficos discográficos en bandas como The Beau Brummels porque no hay momentos de aburrimiento alguno al recorrer unos discos que aunque guardan unas señas comunes se van abriendo a nuevas sonoridades y enganchando cada vez más a lo largo de su evolutiva carrera musical. Y reconozco que como la mayoría empecé primero por Bradley's Barn y Triangle, pero luego descubrí sus primeras publicaciones más poperas e hizo que valorase más si cabe a estos grandes del Frisco. Como último apunte indicar que a partir de 1970 Ron Elliot y Sal Valentino separarían sus caminos hasta la futura reunión en forma de disco homónimo de 1975. Elliot publicaría en 1970 un álbum en solitario y colaboraría con innumerables artistas como Little Feat o Van Morrison mientras que Valentino formaría otra pequeña gema rocker como Stoneground.





The Beau Brummels:


Sal Valentino - Vocals
Ron Elliot - Guitar & Vocals
David Briggs - Keyboards
Norbert Putnam - Bass
Jerry Reed - Guitar
Kenney Buttrey - Drums


Track listing:


Side #1:

1. Turn Around
2. An Added Atracttion (Come And See Me)
3. Deep Water
4. Long Walking Down The Misery
5. Little Bird
6. Cherokee Girl


Side #2:

1. I'm A Sleeper
2. Loneliest Man In Town
3. Love Can Fall A Long Way Down
4. Jessica
5. Bless You California




miércoles, 6 de julio de 2016

Graveyard - 2015 - Innocence & Decadence

Mañana comienzan oficiosamente mis vacaciones y lo haremos a golpe de liada festivalera. Y es que últimamente en época estival las copias de festivales se suceden con los mismos grupos de siempre, cosa que me aburre tremendamente y genera un rechazo que volviendo la vista atrás cuesta asimilar. Es loable que tengamos cantidad pero también deberíamos exigir calidad y variedad... Y es que después de perderme la semana pasada el homenaje que se rindió a mis The Band en Frías o sabiendo que este finde en Segovia se va a celebrar el Huercasa, hace que definitivamente me dé cuenta que he mutado a un estado pureta nivel pro de gustos vintage cada vez más alejado de los que me rodean. Pero pese a todo lo dicho, aún tengo momentos de zozobra en el que consiguen liarme para festivales tan alejados de mi identidad musical como el Resurrection Fest que este finde reunirá a tantas bandas desconocidas y alejadas de mis intereses musicales, tantas como 75, en el que casi puedo contar con los dedos de una mano los grupos que tengo intención de ver. Entre ellos unos que me han metido insistentemente por los ojos y que creo que han acertado como Volveat, los ya veteranos Hamlet con los que crecí y en cierto modo se puede decir que hasta evolucioné, los metaleros Uncle Acid & The Deadbeats y ese pepino titulado Blood Lust o los elegidos para ilustrar el post de esta semana: los suecos Graveyard.


Y si la semana pasada fueron Three Seasons, seguimos inmersos dentro del rock revival con otros que se mueven en terrenos de blues y hard rock psicodélico como Graveyard. Con cuatro elepés ya en su haber y tras encandilarme con aquel Hisingen Blues (2011, Nuclear Blast), llegan con su más reciente Innocence & Decadence bajo el brazo. Son sin dudas junto a los Uncle Acid mis bandas a ver en Viveiro.


Este Innocence & Decadence fue grabado después de pasarse casi dos años en la carretera, y una vez tuvieron lo suficientemente trabajados los temas en los Atlantic Studios de Estocolmo. Con el regreso de su anterior guitarrista Truls Mörck, aunque para ocupar el puesto de bajista que había dejado Rikard Edlund, los de Gothenburg vuelven a sus orígenes a golpes de hard y blues rock setentero en la estela que marcaron con Lights Out (2012, Nuclear Blast).
Si el interior es reseñable la portada no lo es menos. Obra de Ulf Lunden, la maraña constructiva que ilustra Innocence & Decadence hace que ya entre de primeras por los ojos, lo que siempre es buena señal.

Elegantes como pocos y con un Nilsson extraordinario y los riffs de Larocca como bandera, Graveyard han alcanzado un punto de madurez que cada vez les hace más identificables. En Innocence & Decadence podemos encontrar bien diferenciadas las distintas vertientes con las que se alinean los suecos. Por un lado la vena más rockera y enérgica en temas como el inicio aplastante de 'Magnetic Shunk', los cantos zeppelianos de un frenético 'Never Theirs To Sell' o las reminiscencias a Motörhead de 'From A Hole In The Wall' con Mörck al micro. Por otro encontramos atmósferas bluesies marca registrada en hittazos como 'Too Much Is Enough' un tema de exquisita y delicada interpretación vocal con coros femeninos y aires soul o 'Far To Close' en el que Nilsson delega en Larocca las labores vocales. Dentro del universo psicodélico los efectos espaciales nos introducen en el tema más largo del LP 'Can't Walk Out'. Pero para un servidor la favorita no podía ser otra que 'The Apple & The Tree', porque es ponerla y Phil Lynott sobrevuela en el ambiente con algún que otro deje también a Dire Straits. Y si lo que buscas es temas lentos en la onda del gran 'Uncomfortably Numb' del Hisingen Blues, las sutiles atmósferas de 'Exit 97' y el tema que cierra el plástico 'Stay For A Song', son tus canciones. Porque si se dice que en la variedad está el gusto, el gusto está en Graveyard.


Si bien prefiero pequeños eventos en los que poder disfrutar de los directos de las bandas, al final sobreviviré a la experiencia del Resu pudiendo ver bandas como Graveyard y porque no, encontrándome alguna sorpresa interesante. Así que vámonos para Viveiro!


Graveyard:

 


Joakim Nilsson - Vocals & Guitar
Jonatan Larocca-Ramm - Guitar
Truls Mörck - Bass
Axel Sjöberg - Drums



Track listing:

1. Magnetic Shunk
2. The Apple & The Tree
3. Exit 97
4. Never Theirs To Sell
5. Can't Walk Out
6. Too Much Is Not Enough
7. From A Hole In The Wall
8. Cause & Defect
9. Hard-Headed
10. Far To Choose
11. Stay For A Song

jueves, 30 de junio de 2016

Three Seasons - 2012 - Understand The World

Saturado, decepcionado y un tanto desquiciado del panorama socio-político actual... Con la necesidad de evadirme y no pensar, subir el volumen y leer, o simplemente mirar para otro lado, aunque sea por unos minutos, ayuda a intentar entender, que no a hacerlo... Everything is wrong!!!
Vuelta a las profundidades del revival rock de los '70 con otra de las bandas que se postulan como unos de los herederos de esas bandas de los '60 y '70 que con una mejor formación y técnica instrumental además de contar con excelsas producciones para producir discos increíbles luchan por hallar la pocima secreta de antaño y ganar adeptos. Este es el caso de los suecos Three Seasons con los que se podría decir que tuve un flechazo desde aquel Life´s Road de 2011 que me dejó impresionado y enganchado a sus setenteros sonidos de hard blues psicodélico convirtiéndose en una de mis nuevas bandas favoritas. Como era de esperar Understand The World sigue por el mismo buen camino de su predecesor y que llevarían un poco más allá con Grow. Composiciones extensas por encima de los seis minutos con grandes solos y llenas de improvisaciones que por fin he decidido repescar de mi borrador ahora que recientemente han reclutado nuevo batería y se vislumbra nuevo LP.

Quieres intentar comprender el mundo?
Se podría decir que Three Seasons tienen mucho de los '70 aunque quedarse con solo un par de nombres sería imposible. Y es que en esa mezcla de estilos y detalles radica la grandeza de los suecos. Si algo destaca en Understand The World es el sonido de guitarras y el inmenso hammond sumado al gran Sartez Faraj y su magistral voz que va de la dulzura a momentos duros como si nada.
Por poner alguna pega diría que la portada es bastante fea, por no decir fea de cojones! dejando constancia nuevamente que las portadas no eran su fuerte (Grow demostró lo contrario). Pero viendo el interior podrá perdonárseles... porque resulta difícil mencionar algún tema aunque yo destacaría 'Far As Far Can Be' un crescendo blues comandado por un omnipresente hammond, el poderoso rock psicodélico de 'Ain't Got Time', el impresionante corte instrumental 'Maria' o la enérgica 'Can't Let Go' con unas guitarras de otra época simplemente espectaculares que ponen el cierre a Understand The World.



Three Seasons:

Sartez Faraj - Guitars & Vocals
Olle Risberg - Bass
Christian Eriksson - Drums
Mattias Risberg - Hammond Organ

Track List:

1. Set in Stone
2. Searching
3. Far As Far Can Be
4. Ain't Got Time
5. Understand The World
6. I Would Be Glad
7. Maria
8. Can't Let Go



jueves, 16 de junio de 2016

Neil Young & Crazy Horse - 1969 - Everybody Knows This Is Nowhere

Ahora sí que sí comienza la cuenta atrás y ya no queda nada para tener frente a frente al maestro Neil Young después de meses tachando ansiosamente los días del calendario e inmerso en el universo Young. Llega acompañado de The Promise Of The Real y con un nuevo plástico bajo el brazo, Earth un LP de estudio grabado en directo en el que Young revisa 13 de sus temas sin complejos ni interrupciones en los que la música se mimetiza con el planeta en una simbiosis que solo Neil Young será capaz de plasmar y que estoy impaciente por escuchar.  

De este modo y en semana pre-concierto lo suyo es revisar alguna de las referencias del canadiense dentro de una discografía tan extensa como indispensable. El disco de esta semana es probablemente el disco que enamoró a más de uno de su música (yo el primero), ese disco que sirvió de punto de inflexión en su posterior carrera musical. Un disco en el que el folk predominante de su primer disco en solitario daba paso a nuevos y largos desarrollos distorsionados en la que sería el comienzo de una fructífera relación con Crazy Horse.

El despertar eléctrico más desbocado del maestro de Ontario
Atrás habían quedado los tiempos como The Squires, The Mynah Birds o la más recordada con Buffalo Springfield y tras la firma con Reprise Records se embarcaría en una larga y exitosa carrera en solitario. En noviembre del '68 publica su infravalorado epónimo debut en lo que era la lógica continuación de sus días como Buffalo Springfield, mucho country y más folk. Pero al poco, Young decide hacer uno de sus cambios de dirección llamando a su casa de Topanga a The Rockets. Neil que había tocado con ellos y tenía un feeling especial con la banda, especialmente con Danny Whitten, les bautizaría como Crazy Horse para la colaboración en lo que sería su segundo larga duración: Everybody Knows This Is Nowhere.


Publicado en mayo de 1969, solo cuatro meses después de Neil Young, Everybody Knows This Is Nowhere contiene sus grandes hits 'Cinnamon Girl', 'Down By The River' o 'Cowgirl In The Sand'. Sin dejar de lado el country folk al que nos tenía acostumbrados, nos muestra por primera vez su vena más eléctrica y rockera con temas más básicos y enérgicos en lo que eran lienzos preparados para extensas improvisaciones tan del gusto del canadiense y del mío. Y es que los temas de Everybody Knows This Is Nowhere ejemplifican la perfecta conexión Neil Young-Crazy Horse en la que forjaron su sonido a lo largo de los años.


Aunque no había quedado demasiado satisfecho con un primer álbum cargado de arreglos la experiencia si le sirvió para afrontar con mayor confianza su nueva grabación. Además del cambio musical que unos crudos y ruidosos Crazy Horse ejercían en el sonido, Young mejoró su forma de cantar ampliando su registro más allá del famoso falsete nasal de su debut. Everybody Knows This Is Nowhere es en resumen la combinación perfecta entre el nervio rocker distorsionado de Crazy Horse y la sensibilidad folk del de Ontario en un periodo tan creativo que ni los 39º de fiebre impidieron que pariese la tripleta 'Cinnamon Girl', 'Down By The River' y 'Cowgirl In The Sand'.



'Cinnamon Girl' sirve de pistoletazo de salida rezumando esa agria emoción amorosa que un melancólico Young domina como pocos en una mezcla entre las suaves armonías vocales y la distorsión instrumental. La canción sirve para constatar el renacer eléctrico de Neil Young con ese incisivo riff que lanza con su entonces nueva, hoy día legendaria, Old Black.
Le sigue una de mis preferidas, la triste a la par que hermosa melodía de aroma country 'Everybody Knows This Is Nowhere'. Procedente de las sesiones de su debut aunque con un tratamiento especial a cargo de Crazy Horse, 40 y tantos años después sigue sonando inigualablemente bien.
No todo podía ser distorsión en un disco tan compacto como este Everybody Knows This Is Nowhere y aún quedaban retazos de sus anteriores proyectos. Algo que demuestra con la vuelta a sus orígenes folkies con la sensiblera 'Round & Round (It Won't Be Long)' con Robin Lane acompañándole a las voces.
Y sin darnos ni cuenta llegamos al final de la cara A con uno de los momentos más excelsos de la discografía de Tito Neil: 'Down By The River'. La hipnótica conjunción instrumental de Young y Crazy Horse alcanza el clímax entre lunáticos riffs en una de esas canciones con las que siempre más me he identificado. La controvertida historia de amor y muerte no es sino un llanto desesperado sobre el final de una relación sobre la que asentar la épica guitarrera de Young y Whitten.


Abrimos la cara B con 'The Losing End (When You're On)' un country rock en el que canta la desesperación por el amor perdido con las perfectas armonías vocales junto a Danny Whitten.
Según pasan las canciones uno se da cuenta que estamos ante uno de los discos más redondos de Young y mira que tiene unas cuantas joyas, pero es que Everybody Knows This Is Nowhere tiene mucho de especial... El murmullo inicial con violín a cargo de Bobby Notkoff de 'Running Dry (Requiem For The Rockets)' nos sumerge en la canción más lenta del disco antes de sufrir una nueva descarga.
Porque como cabía esperar es otro caballo de batalla el encargado de cerrar esta magistral obra de Young y la que sería la banda de su vida: 'Cowgirl In The Sand'. Recuperando el espíritu épico de 'Down By The River', Neil Young cabalga de nuevo junto a los caballos locos en los 10 minutos de 'Cowgirl In The Sand' entre electrizantes embestidas guitarreras ejemplificando esa conexión y poderío de Neil Young y sus Crazy Horse. Discazo imprescindible y el inicio de una de las uniones más productivas y longevas del rock en estado puro.


Después del éxito de Everybody Knows This Is Nowhere, Young haría una pausa en su carrera en solitario para unirse durante unos meses a un viejo conocido como Stephen Stills en el supergrupo Crosby, Stills, Nash & Young para publicar ese legendario Déjà Vu (1970, Atlantic) y realizar una serie de conciertos que se plasmarían en el doble LP 4 Way Street (1971, Atlantic). Las fricciones harían que pronto volviese a su carrera como Neil Young con lo que es otra de sus obras maestras: After The Gold Rush...

Neil Young & Crazy Horse:

 


Neil Young - Guitar & Vocals
Danny Whitten - Guitar
Ralph Molina - Drums
Billy Talbot - Bass


Track listing:

Side #1:

1. Cinnamon Girl
2. Everybody Knows This Is Nowhere
3. Round & Round (It Won't Be Long)
4. Down By The River


Side #2:

1. The Losing End (When You're On)
2. Running Dry (Requiem For The Rockets)
3. Cowgirl In The Sand


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